Para no superponer su asunción con la del presidente electo, la provincia podría retrasar un día la toma de mando por parte del ganador de las elecciones del 27 de octubre
LA PLATA (Corresponsalía)- Por los pasillos de la gobernación bonaerense los rumores corren como por la autopista La Plata-Buenos Aires. A la incertidumbre de la designación de los titulares de las diferentes áreas del gabinete provincial, se suma ahora la fecha de asunción del nuevo mandatario que ocupará el sillón de Dardo Rocha.
El inconveniente no es nuevo, la toma de mando provincial históricamente coincide con el traspaso de poder en Nación y la toma de juramento a los ministros del gabinete presidencial. Por lo que la asunción del nuevo gobernador o bien se hace antes, como lo hizo María Eugenia Vidal, o bien se hace más tarde, como lo hizo Daniel Scioli en 2011, aunque en aquella ocasión el reasumía su cargo al frente de la provincia y no había traspaso de poder.
Con este panorama, Kicillof podría asumir en el espacio que queda entre las 11 y las 17 del 10 de diciembre, que sería el hueco que queda entre la toma del poder y la jura de los ministros del gabinete de Alberto Fernández. O bien hacerlo antes de las 11, para poder asistir ya como gobernador a Balcarce 50, tal como lo hizo su antecesora.
Por último, el rumor que más peso tiene es que la asunción se realice un día después, lo que dejaría al nuevo gobernador la posibilidad de manejar los tiempos con tranquilidad y hasta le daría la chance de realizar un acto para dirigirse a la militancia en Plaza San Martín.
Pero esta última chance generaría una situación que no se dio nunca hasta el momento, porque de llevarse adelante no sería Vidal quien le haría el traspaso de mando, ya que su mandato vencería un día antes, por lo que según consta en la Constitución de la Provincia, quien debería asumir la gobernación de manera interina y hasta que quien fue electo asuma en su cargo, es el vicepresidente primero de la Cámara alta, que hoy es el senador Horacio López, pero que al momento podría ser la senadora Teresa García.
Esto se debe a que el 6 de diciembre se entregan diplomas y tres días más tarde se realizará la sesión preparatoria, en la que se designarán las nuevas autoridades de la Cámara y en donde García podría ser elegida cómo la primera autoridad del Senado, justo por debajo de la vicegobernadora Verónica Magario, que asumirá la presidencia.
Esto habilitaría a la senadora oriunda de San Isidro a ser quien le tome juramento a la fórmula ganadora, ya que desde el 10 de diciembre, ante el vencimiento del mandato de María Eugenia Vidal se produciría una acefalía, que sería saldada interinamente con la asunción de quien ocupe el cargo que para ese momento detentará la legisladora de Unidad Ciudadana.
Al momento las chances son muchas y no hay confirmación de cómo serán las cosas, por lo que las cartas están echadas y lo que resta es saber cómo se jugarán. ¿Asumirá antes? para asistir al traspaso de mando presidencial ya como gobernador, ¿acomodará su momento al hueco entre las actividades presidenciales?, o lo hará un día más tarde con bombos y platillos frente a toda su militancia.